Rusia asegura su espacio vital

• Autores: Carlos Puente Martín
• Localización: Revista de relaciones internacionales de la UNAM, ISSN 2448-8623, ISSN-e 2448-8631, Nº. 130 (Revista de Relaciones Internacionales de la UNAM), 2018, págs. 137-159
• Idioma: español
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  • Rusia es la única gran potencia europea que ha sufrido dos transiciones geopolíticas en un mismo siglo. Era una gran potencia euroasiática durante el imperio zarista y fue una gran potencia mundial después de la Segunda Guerra Mundial. Alejandro II gobernó el imperio ruso en tres continentes y cometió el mayor error geopolítico. El colapso de la UniónSoviética supuso un trauma para todo el país: un trauma político, económico y social. Vladimir Putin dijo, en 2005, que la desaparición de ésta fue el mayor desastre geopolítico del siglo. Ello no significa que Rusia está a la búsqueda de su identidad, sino más bien al reencuentro con su espacio vital. El país ha soltado lastre de un imperio que limitaba sus movimientos. Tampoco ha sufrido un shock semejante al de España tras el desastre de 1898 pues, mientras España había dejado de ser una potencia colonial, Rusia es una potencia en fase de reestructuración tras el colapso de la Unión Soviética. La Federación Rusa es la heredera de ésta y del imperio zarista, y su estrategia geopolítica no ha sido modificada por el tiempo. Después del caótico periodo del gobierno de Boris Yeltsin, Rusia camina en busca de su hinterland, a través de la reafirmación de su espacio vital. Ni Putin ni sus sucesores podrán restablecer el imperio zarista, pero sí asegurarán que la política de aislamiento sufrida durante siglos no se repita. Para ello cuenta con la globalización, también con sus desafíos, y la política de alianzas reafirmará su zona de influencias