Una vez establecidas las leyes de la termodinámica, en el siglo XIX, quedó claro que es imposible construir una máquina de movimiento perpetuo. Cuando hablamos de este tipo de máquinas entendemos que además de funcionar en forma continua, sin recibir energía, producen un trabajo útil. Sin embargo, conseguir energía de la nada ha fascinado a muchos y los intentos por lograrlo continúan luego de una historia de fracasos. En este artículo se abordan los aspectos y materias relacionados con estas máquinas.
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