Las excavaciones arqueológicas realizadas en la Ermita de San Ambrosio entre 1999 y 2004, pusieron al descubierto una serie de estructuras de época tardorromana que fueron interpretadas como un lagar de miel. Como es bien sabido, la miel, era un producto muy apreciado en la Antigüedad. El hecho de que la advocación del lugar a partir de la difusión del Cristianismo se dedicara a San Ambrosio, patrón de los apicultores, pone en relación la dedicación artesanal y económica del lugar con la consagración en época paleocristiana, así mismo, pone de manifiesto el posible sincretismo entre las creencias, mitologías y leyendas a lo largo de todas las épocas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados