Tras el Convenio de Minamata, un total de 140 países se comprometieron a proteger la salud humana y el medioambiente de las emisiones de mercurio y sus compuestos. Se estima que a nivel mundial la industria del cemento contribuye aproximadamente entre un 7% y 11% a las emisiones antropogénicas de mercurio a la atmósfera que, principalmente, provienen de las materias primas y de los combustibles utilizados. Entendiendo la forma de operación de una planta de cemento se puede conseguir una primera reducción de las emisiones de Hg y que pueden ser aún más significativas instalando equipos de depuración especiales.
Por ello, es cada vez más necesaria la cuantificación en continuo del mercurio tanto en los gases de proceso como en emisión. Esta cuantificación presenta una serie de retos tales como la necesidad de medir en rangos bajos, de unos pocos μg/Nm3 en emisión, o del orden de varios miles de μg/Nm3 en proceso. Los equipos de medición deben ser capaces de medir en presencia de polvo y sustancias interferentes en concentraciones elevadas, así como resolver la conversión a mercurio elemental como paso previo para poder dar resultados exactos y fiables con objeto de dar fiel cumplimiento a las normativas vigentes.
SICK dispone del analizador MERCEM300Z, basado en la técnica “hot wet”, el cual dispone de una etapa de conversión a alta temperatura y que haciendo uso del ‘efecto Zeeman’ permite obtener mediciones con la máxima precisión, fiabilidad y mínimo mantenimiento. (…)
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