Cuatro mil hectáreas y quince lagunas. Sus muchos atractivos las convierten en primavera y verano en un paraíso turquesa y esmeralda como el color de sus aguas, donde se puede realizar una ruta en vehículo 4x4 para extasiarse con la belleza de sus Lagunas Altas, que recuerdan a los lagos de Finlandia, e incluso recibir un bautismo de buceo. Un efecto de paz en el llamado "Mar de La Mancha", con además evocaciones quijotescas en escenarios como la encantada cueva de Montesinos y en platos como el atascaburras y los duelos y quebrantos.
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