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Resumen de Cloroquina o hidroxicloroquina para la prevención y el tratamiento de la COVID-19

Bhagteshwar Singh, Hannah Ryan, Tamara Kredo, Martyn E. Caplin, Tom E. Fletcher

  • Título: ¿Es útil la cloroquina o la hidroxicloroquina para tratar a las personas con COVID-19 o para prevenir la infección en las personas que han estado expuestas al virus? ¿Cuál es el objetivo de esta revisión? La COVID-19 es una enfermedad respiratoria infecciosa causada por un coronavirus llamado SARS-CoV-2. Si la infección se vuelve grave, las personas pueden necesitar cuidados intensivos y apoyo en el hospital, incluida la ventilación mecánica. En COVID-19 se probaron fármacos utilizados para otras enfermedades, como la cloroquina (CQ), utilizada para la malaria, y la hidroxicloroquina (HCQ), utilizada para enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico. Se buscaron pruebas de los efectos de estos fármacos en el tratamiento de las personas enfermas; en la prevención de la enfermedad en personas con riesgo de contraerla, como los trabajadores sanitarios; y en las personas expuestas al virus en proceso de desarrollo de la enfermedad.

    Mensajes clave. La HCQ no reduce las muertes por COVID-19, y probablemente no reduce el número de personas que necesitan ventilación mecánica. La HCQ causó más efectos no deseados que un tratamiento con placebo, aunque no pareció aumentar el número de efectos no deseados graves. No se cree necesario iniciar nuevos estudios de HCQ para el tratamiento de la COVID-19.

    ¿Qué se estudió en la revisión? Se buscaron estudios que consideraran la administración de CQ y de HCQ a personas con COVID-19; con riesgo de estar expuestas al virus; y que han estado expuestas al virus. Se encontraron 14 estudios relevantes: 12 estudios de CQ o HCQ utilizados para tratar la COVID-19 en 8.569 adultos; 2 estudios de HCQ para detener la COVID-19 en 3.346 adultos que habían estado expuestos al virus, pero no tenían síntomas de infección. No se encontró ningún estudio finalizado de estos medicamentos para detener la COVID-19 en personas que estaban en riesgo de exposición al virus; los estudios aún están en curso. Los estudios tuvieron lugar en China, Brasil, Egipto, Irán, Taiwán, América del Norte y Europa; un estudio fue mundial. Algunos estudios fueron financiados en parte por empresas farmacéuticas que fabrican HCQ.

    ¿Cuáles son los principales resultados de la revisión? Tratamiento de la COVID-19 En comparación con la atención habitual o el placebo, la HCQ:

    – Claramente no afectó la cantidad de pacientes que murieron (por cualquier causa; 9 estudios en 8.208 personas).

    – Probablemente no afectó a la cantidad de personas que necesitaron ventilación mecánica (3 estudios; 4.521 personas).

    – Puede no afectar la cantidad de personas que siguieron dando positivo al virus después de 14 días (3 estudios; 213 personas).

    – No se sabe si la HCQ afectó a la cantidad de personas cuyos síntomas mejoraron después de 28 días.

    En comparación con otro tratamiento antivírico (lopinavir más ritonavir), la CQ apenas influyó en el tiempo de mejora de los síntomas (1 estudio; 22 personas).

    En comparación con la atención habitual, en un estudio realizado en 444 personas, la HCQ administrada con azitromicina (un antibiótico) no influyó en:

    – La cantidad de personas que murieron.

    – La cantidad de personas que necesitaron ventilación mecánica.

    – El tiempo de hospitalización.

    En comparación con el febuxostat (un medicamento para el tratamiento de la gota), la HCQ no influyó en la cantidad de personas que ingresaron en el hospital ni en los cambios observados en los escáneres de los pulmones; no se notificaron muertes (1 estudio; 60 personas). Prevención de la COVID-19 en personas expuestas a ella No se sabe con certeza si la HCQ afectó a la cantidad de personas que desarrollaron COVID-19, o a la cantidad de personas que ingresaron en el hospital con COVID-19, en comparación con las que recibieron un tratamiento con placebo (1 estudio; 821 personas).

    En comparación con la atención habitual, la HCQ no influyó en el riesgo de desarrollar COVID-19 o anticuerpos contra el virus en las personas expuestas a él (1 estudio; 2.525 personas).

    Efectos no deseados Cuando se utiliza para tratar el COVID-19, en comparación con la atención habitual o el placebo, la HCQ:

    – Probablemente aumenta el riesgo de efectos no deseados leves (6 estudios; 1.394 personas).

    – Puede no aumentar el riesgo de efectos nocivos graves (6 estudios; 1.004 personas). Cuando se administró junto con azitromicina, la HCQ aumentó el riesgo de cualquier efecto indeseado, pero no supuso ninguna diferencia en el riesgo de efectos indeseados graves (1 estudio; 444 personas).

    En comparación con el lopinavir más ritonavir, la CQ tuvo poca o ninguna diferencia en el riesgo de efectos no deseados (1 estudio; 22 personas).

    Cuando se utiliza para prevenir la COVID-19, la HCQ probablemente provoca más efectos no deseados que el placebo, pero puede no aumentar el riesgo de efectos no deseados graves y perjudiciales (1 estudio; 700 personas).

    ¿Qué confianza hay en los resultados? Hay seguridad en los resultados en cuanto a la cantidad de personas que murieron. Además, hay una seguridad moderada en la cantidad de personas que necesitaron ventilación mecánica. Hay una seguridad moderada en los efectos no deseados del tratamiento con HCQ, pero menos seguridad en los resultados para los efectos no deseados graves; estos resultados podrían cambiar con más pruebas.

    ¿Qué grado de actualización tiene esta revisión? Se incluyó la evidencia publicada hasta el 15 de septiembre de 2020.


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