Presentamos un paciente con quiste seroso espontáneo de iris que fue tratado sucesivamente mediante perforación puntiforme de la pared anterior con láser YAG, sufriendo recidiva que fue tratada con fotocoagulación con Láser de Argón de toda la pared posterior y, por último, realizamos la perforación longitudinal de la pared anterior del quiste con láser YAG consiguiendo la curación sin recidivas tras dieciocho meses de seguimiento.
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