Bilbao, España
Málaga, España
En el actual mundo de conexiones transversales la cultura se expande entre diversos ámbitos de conocimiento, este contexto hace más necesaria hoy una visión expandida de las posibilidades de interacción entre disciplinas, como ofrecen los procesos de diseño por su propia naturaleza proyectista. El diseño propicia un campo de exploración donde la experimentación, los procesos creativos, los servicios y tangibles construyen hoy nuevas visiones que procuran nuevas formas de vida. Este número monográfico Umática. Arte y diseño: transferencias, metodologías y futuros ha tratado de hacer una aproximación a estas visiones contemporáneas.
Hay cuestiones tradicionales del ámbito del diseño que se van desplazando del centro de los debates, como puede ser el dogma de la búsqueda de soluciones (nuevas soluciones a viejos problemas), cuando emerge la necesidad real de formular nuevas preguntas. Todo se pone en cuestión en un tiempo de cambio e incertidumbre, donde todo se re-diseña, se re-dimensiona, se re-cicla… desde la visión de lo cotidiano, de lo más humano, de lo social, etc., sin grandes ambiciones corporativistas, dando respuesta a un tiempo venidero. Cómo serán los escenarios y los objetos que nos acompañarán en nuestras vidas.
Es momento de revisar los modelos y metodologías de ideación y creación que ya se aplican y que, probablemente, no son visibles en los propios resultados de los procesos y soluciones de diseño.
Como viene siendo habitual en las secciones de Umática en la que investigadores y creadores contribuyen con sus aportaciones. Ampliamos nuestro horizonte incluyendo a los diseñadores para revisar las claves teóricas, metodológicas y prácticas en los procesos creativos implícitos, por igual, en las prácticas artísticas y del diseño. Este nexo de arte y diseño forma parte del eje que se plantea en este número, donde se entiende éste como una «categoría conceptual», como manifestación visual de la creatividad previa al desarrollo de un proyecto, como proceso de configuración intelectual de una propuesta, independientemente de la disciplina u oficio que la materialice. Desde donde las artes y el diseño comparten metodologías y herramientas disruptivas apropiadas para procesos de experimentación e innovación, transferibles a otros sectores para el desarrollo de la creatividad.
La relación entre las artes y el diseño ha sido uno de los vectores clave, en su alcance sociocultural y transformador, tratados en este monográfico. En el contexto de la investigación desarrollada en Bellas Artes se estudian las relaciones y puntos de encuentro entre estas dos disciplinas: sus convergencias y divergencias. Las identidades, los productos y la experiencia en su relación con el cambio social o el patrimonio cultural y artístico.
En ¿Qué es una imagen menor? Pablo Caldera, nos ofrece un artículo que, aunque fuera de la línea propuesta de este monográfico, es consistente con las aspiraciones discursivas generales de Umática. Un texto que ofrece una reflexión crítica sobre la concepción canónica de la teoría de la imagen y que complementa otros artículos publicados en números anteriores (Giribet (2020), Abalía (2018) o Kurażyńska y Cabrera (2018)). Su análisis se centra en el estudio de la autorrepresentación a través de las prácticas visuales de la subalternidad y de la idea de sujeto colectivo desde el concepto de “imagen menor” (Deleuze y Guattari, 1975). Este artículo entronca con una línea crítica que podemos rastrear desde la década de los años ochenta desde planteamientos feministas (Pollock, 2001; Hall, 1990; Butler, 2018) y teorías postcoloniales (Mignolo, 2010; Spivak, 2010), la contextualización desde la imagen digital y la democratización en su uso en la actualidad (Highfield, 2016; Raun, 2016). La diferenciación imagen mayor – imagen menor puede servir, según Caldera, como preámbulo para una prometedora investigación en torno a la facultad política de las imágenes, vinculando éstas a su capacidad deíctica, sus procesos de difusión y producción y su contextualización museística y cultural.
En el artículo “Rebeldía objetual en tiempos de des-nomalización de la funcionalidad” Sebastián Tedesco analiza los encuentros y desencuentros que el arte y el diseño han mantenido a lo largo de los años. Se trata de una revisión sistemática de las obras de artistas contemporáneos argentinos sobre la des-normalización de la funcionalidad objetual (Keller et al, 2019).
Otro análisis es el que Alan Neumarkt lleva a cabo en su artículo Una mirada “cromática” al diseño industrial sudamericano, que trata el objeto como sujeto temático, conceptual y operativo, en los 10 países sudamericanos. Fundamenta su análisis en la división geográfica estudiando el color en relación con la cultura de cada país, su influencia y mestizaje dentro del campo del diseño industrial (Neumarkt, 2021).
La revisión de un objeto artesanal, el botijo, es estudiado y reinterpretado por Ulises Moya en “Mojado Una revisión del botijo a través de material y el proceso de fabricación” a través de la desvinculación del icono del botijo, repensando su forma y contexto.
Por último el artículo publicado en Diálogos: “La Paloma de la Paz, de Picasso, emblema de la Universidad de Málaga”, de Sebastián García Garrido. Propone una revisión de esta imagen de referencia de la universidad desde 1975 en un nuevo símbolo, a través de un ejercicio de síntesis y sencillez gráfica (García Garrido, 2010). Un logotipo corporativo propio, una interpretación contemporánea.
El segundo vector, Metodologías de ideación y creación propone un juego de experimentación a través de las estrategias de ideación y creación y los diversos lenguajes, desde los soportes a las experiencias múltiples. A través de estrategias creativas y metodologías del diseño, que inciden en el diseño colaborativo y de intervención pública. El artículo sobre sociedad y transferencia de Ana García “Investigación en Diseño, Arte y tecnología como base de resiliencia e innovación” plantea la necesidad de construir sinergias que permitan, a través del arte, la transformación social y económica, de la mano de la innovación tecnológica y teniendo en cuenta aspectos de sensibilidad medioambiental. Dos son los ensayos visuales abordados en ese número asociados a este vector. En primer lugar “Todos con Proteo, La paradoja del fuego destructor que dio vida a un movimiento solidario” elaborado por Jorge Amat. La campaña publicitaria presentada en este ensayo se fundamenta en una estrategia creativa que cuenta con la participación comprometida de diversos colectivos sociales, en respuesta a un hecho dramático: el incendio sufrido por la emblemática librería malagueña Proteo. Como decía Bakunin: “la pasión de la destrucción también es una pasión creativa” (Leier, 2007).
El segundo ensayo es un juego de retórica visual desarrollado por Narita Estudio para el teatro Soho CaixaBank: Maskom en el Teatro Soho Caixabank. Un ensayo de retórica visual”. Una promoción publicitaria construida a través de productos comestibles que conforman un conjunto de carteles de grandes obras de la historia del teatro. Una campaña que consigue imbricar, relacionar, dos ámbitos bien distintos: la cultura y los productos alimentarios.
El tercer vector, El diseño de futuro lo sitúa como factor clave del desarrollo de una sociedad más sostenible y ética alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Cuál es el alcance valor del diseño sobre los aspectos éticos y globales del tiempo al que nos enfrentamos. Nuevas soluciones para la mejora de nuestra vida diaria como “Corkwood”, un nuevo material natural, renovable y sostenible. Una materia prima única para comunicar naturaleza y sostenibilidad, de Miguel Ángel Sánchez. Iniciativas COIL de Diseño Gráfico en tiempos de Pandemia: aprendizaje basado en proyectos culturales, de Mariana Soraya y Diseñando para el Planeta, de Teresa Frangueiro tratan la implicación del diseño y los diseñadores en el reto colectivo de la transformación social.
El proyecto de Miguel Angel Sánchez Martín, Corkwood, presenta un nuevo material natural, renovable y sostenible. Una materia prima única para comunicar naturaleza y sostenibilidad, en una combinación entre diseño y materiales naturales, renovables y reciclables. Y siempre desde la originalidad y la sostenibilidad, para describirnos el proceso empírico-científico donde se muestran sus excelentes propiedades físicas, químicas y mecánicas, además de su excelente comportamiento frente al ruido.
Otro proyecto es Iniciativas COIL de Diseño Gráfico en tiempos de Pandemia: aprendizaje basado en proyectos culturales de Mariana Soraya Lozada Mondragón, que aborda la concepción del diseño como una herramienta de transformación social. Desde este enfoque, el diseño se convierte en un instrumento estratégico que los diseñadores pueden emplear como catalizador del cambio social. Y que destaca por la colaboración entre la comunidad educativa de dos países vecinos a través de la iniciativa COIL.
La profesora Teresa Franqueira, directora de Design Factory de Aveiro (Portugal), en su artículo “Diseñando para el planeta” aborda el reconocimiento del diseño como disciplina transversal a varias áreas del conocimiento: ciencias sociales, humanidades, artes e ingeniería, para cuestionar la responsabilidad de los profesionales del diseño frente a los cambios que está viviendo la sociedad. Con una aguda y autocrítica mirada de diseñadora nos pregunta: ¿Estamos haciendo lo suficiente? Porque en la sociedad subyace una percepción donde se ve que muchos agentes independientes se organizan en múltiples acciones comunitarias para defender el planeta, pero en estos movimientos sociales no se ve que los diseñadores tengan una actitud proactiva para detectar problemas, para anticiparse a los cambios ni mucho menos para generar proyectos innovadores.
Ante esta falta de posicionamiento podemos entender que en parte de la sociedad persista la visión del diseño como un agente responsable de los problemas que ha generado el sistema de producción y consumo que vivimos, y que ahora, cuando las dificultades nos rodean, no está del lado de la solución. Por este motivo la autora plantea la urgencia de reorientar la actividad docente e investigadora del diseño en el área de la innovación social y la sostenibilidad, eso siempre y cuando queramos evitar la tremenda crisis medioambiental que se nos avecina en pocos años.
Su posición es que los diseñadores debemos actuar como facilitadores de ideas, como visualizadores de soluciones y como un nexo entre los agentes públicos y privados para construir nuevos espacios compartidos, participativos y colectivos.
Por último, abre la portada y cierra la editorial de este último número Buscando, desde lo inexacto, el círculo perfecto II, 2017 (Gimeno, 2019, p. 118). Acrílico sobre lienzo del diseñador Pepe Gimeno, Premio Nacional de Diseño 2020, una imagen simbólica de las relaciones e interacciones entre Arte y Diseño.
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