En pocas décadas, la justicia penal internacional ha hecho considerables progresos, no dejando teóricamente a ningún jefe de Estado o dignatario sospechoso de crímenes en masa fuera del alcance de su espada. Sin embargo, esta justicia –una ambición inmensa para la humanidad– es obstaculizada y acusada de parcialidad. ¿Serán los responsables de la guerra de Ucrania juzgados?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados