Al riesgo de sonar como Louis Althusser, creo que cada proyecto intelectual de verdad tiene la posibilidad de producir un programa de investigación (ique no tiene por qué ser universitario!). Más allá de la cuestión de si es posible que una disciplina aparentemente tan eterna como la filosofía pueda morirse (recordamos el famoso comentario de Mark Twain, cuando The New York Journal publico erróneamente su obituario: «las noticias de mi muerte han sido en gran parte una exageración». ¿No podemos decir lo mismo sobre la filosofía hoy en día?), creo que la «supresión» de la filosofía representaría un problema para la teoría misma. Lógicamente, sin embargo, esto quiere decir que existen ejemplos de la izquierda lacaniana en toda la historia humana y no sólo del mundo contemporáneo (la América Latina actual). Estas dudas son quizá, sin embargo, cuestiones de énfasis personal; incluso pienso cada vez más que representan una diferencia «intercontinental» (que, si fuera verdad, sería consistente con el argumento de Alemán).
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