Las instituciones socialmente inteligentes son aquellas que apuestan por desarrollar el capital humano que poseen, el conocimiento y las capacidades de sus miembros y son capaces de anticiparse a las demandas sociales. La falta de esta inteligencia social tendrá como resultado unas instituciones débiles y enfermas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados