En este trabajo queremos llamar la atención acerca de los distintos mecanismos por los cuales el sistema capitalista logra subordinar la economía campesina familiar a sus circuitos de acumulación. Con ello queremos sostener la idea de que, en ausencia de una clara proletarización, el capitalismo no tiene inconvenientes en adecuarse a la manteción y permanencia de formas de producción típicamente no salariales tales como la forma familiar.
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