En las siguientes páginas haremos algunos comentarios sobre los comedores populares y su potencialidad política como organización femenina de las amas de casa populares y como espacio común de aprendizaje democrático en la medida en que su práctica genera nuevas relaciones horizontales entre sus miembros. No desarrollaremos el tema de los comedores, ni mostraremos su funcionamiento ni las múltiples variedades que existen. Nos interesa particularmente comenzar a respondernos una pregunta muy general: ¿Por qué en los años 80 las amas de casa populares comienzan a crear organizaciones femeninas en las que se legitima su quehacer doméstico, se exige un reconocimiento a su aporte en la economía familiar y enfrenta desde ahí, como instancia pública de acción colectivamente a otras instituciones de la sociedad?
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