Resumen de La mujer campesina en el altiplano Aymara
La Iglesia ha proclamado su voluntad de optar los oprimidos y marginados. "Es evidente que no todos los hombres son iguales en lo que toca a la capacidad física y a las cualidades intelectuales y morales. Por lo tanto, toda forma de discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o cultural, por motivos de sexo ...etc., debe ser vencida y eliminada por ser contraria al plan divino" como lo afirma el Concilio Vaticano II en su Constitución Gaudium et Spes Nº 29. Esta opción necesita un conocimiento verdadero de la realidad existente y a su vez sugiere invertigaciones más profundas.
