La tecnología digital ha generado sistemas de justicia más eficientes mediante la incorporación de la videoconferencia, el aprendizaje automático o la inteligencia artificial. No obstante, aún se discute si esta irrupción tecnológica aporta verdaderamente eficacia y respeto a las garantías procesales del justiciable; puesto que nos encontramos ante problemas de entidad, como la posibilidad de que el uso de la videoconferencia comprometa el buen fin de los principios procesales de oralidad, publicidad, inmediación, contradicción y defensa, o la eventual vulneración de los derechos a la prueba y a la tutela judicial efectiva. Por consiguiente, resulta oportuno, desde un enfoque netamente procesal, abordar las ventajas y limitaciones que presenta la videoconferencia como herramienta del proceso judicial, por la vulneración de determinados Derechos Fundamentales
Digital technology has generated more efficient justice systems through the incorporation of videoconferencing, automatic learning and artificial intelligence. However, there is still debate as to whether this technological irruption truly brings efficiency and respect for the procedural guarantees of the litigant, given that we are faced with significant problems, such as the possibility that the use of videoconferencing may compromise the proper functioning of the procedural principles of orality, publicity, immediacy, contradiction and defence, or the possible infringement of the rights to evidence and effective judicial protection.
Therefore, it is appropriate, from a purely procedural approach, to address the advantages and limitations of videoconferencing as a tool in the judicial process, due to the infringement of certain Fundamental Rights.
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