Resumen de ¿Qué ha supuesto para la psicología la lucha contra la patologización trans?
- español
La despatologización de las identidades trans en la última versión del CIE no concuerda todavía con una visión inclusiva en la práctica clínica. El enfoque trans-afirmativo intenta establecer nuevas prácticas de acompañamiento, alejándose de tradiciones biomédicas paternalistas. Pero en los últimos años, enfoques críticos de los estudios CTS y los estudios de género vienen a contrarrestar la necesidad de catalogación de las experiencias trans corporales y afectivas bajo etiquetas como disforia o incongruencia. Según dichos enfoques, no del todo hegemónicos, la patologización es un síntoma sociocultural, e individualizarla conlleva el peligro de culpabilizar a los sujetos ante problemas de reconocimiento y tolerancia que tienen las sociedades mismas. Partiendo de estas premisas, se analizarán de forma situada e interdisciplinar los procesos por llevar a cabo para que el giro paradigmático hacia la despatologización sea integral y sustancial. La hipótesis por confirmar es que no puede haber cambio estructural en cuanto a la despatologización trans, sin diálogos interculturales, y sin examinar las distintas velocidades con las que avanzan las sociedades occidentales a nivel de inclusión. Ante esta tensión, la psicología tiene mucho que aprender de la participación ciudadana en salud.
- English
The depathologization of trans identities in the latest version of the ICD is not yet consistent with an inclusive vision in clinical practice. The trans-affirmative approach tries to establish new accompaniment practices, moving away from paternalistic biomedical traditions. But in recent years, critical approaches to STS studies and gender studies have come to counteract the need to catalog trans-bodily and affective experiences under labels such as dysphoria or incongruity. According to these approaches, notentirely hegemonic, pathologization is a sociocultural symptom, and individualizing it entails the danger of blaming the subjects for problems of recognition and tolerance that societies themselves have. Thus, the processes to be carried out so that the paradigm shift towards depathologization is comprehensive and substantial will be analyzed. The hypothesis to be confirmed is that there can be no structural change in terms of trans depathologization, without intercultural dialogues, and without examining the different speeds with which Western societies advance at the level of inclusion. Faced with this tension, psychology has much to learn from citizen participation in health.
