Resumen de Reflexiones de un teniente para sus futuros compañeros de empleo
Álvaro López Bustos de las Heras
El joven oficial que suscribe inició con ilusión y alegría su carrera militar un lunes 1 de septiembre de 2014, derramando no pocas lágrimas a las puertas de la Academia General Militar cuando se despedía de sus padres con un abrazo interminable, que a día de hoy todavía siente oprimiéndole el pecho. Desde entonces, el tiempo ha ido pasando, no sin esfuerzo ni sacrificio, convirtiendo al cadete en alférez y a este en teniente. Teniente de ingenieros, forjado por el calor de San Gregorio en verano, templado por el agua del Ebro en invierno y con el espíritu del Zapador grabado a fuego en la piel.
