Resumen de Una conjetura sobre la justicia en la república, obra de platón
Entre el 500 y el 479 a.C tienen lugar las Guerras Médicas, luego vendría la supremacía de Atenas. La democracia ateniense se afianza con las reformas de Efialtes y Pericles pero vendría la guerra del Peloponeso. Es esta contienda, desde 431 al 404 a.C, la ciudad-Estado es derrotada. “La situación económica y social de Atenas tras el fin de la guerra del Peloponeso era calamitosa. Los 50 000 ciudadanos en edad militar con que contaba Atenas en el año de 421 a.C habían quedado reducidos a la mitad en 404 a.C; amplias zonas del Ática habían pasado a ser improductivas por la tala y la quema de olivos, higueras y viñedos; las granjas habían sido saqueadas por los espartanos y los beocios y el ganado que se pudo poner en resguardo en Eubea se había perdido por la defección de la isla en 411 a.C; la huida de 20.000 esclavos de la guarnición peloponesia en Delia había paralizado la producción minera; mientras que el comercio y la artesanía habían quedado reducidas al mínimo. Por tanto, la gran mayoría de los 200 000 habitantes de Ate-nas, (a los 100.000 de la población cívica hay que sumar los extranjeros libres, unos 30.000 y los esclavos) vivían en la miseria y en la desespe-ración”367. A consecuencia de ello, Atenas verá cómo su democracia es desmantelada, imponiéndose la llamada Tiranía de los Treinta, bajo la protección de Esparta, que realiza una sangrienta persecución a los líderes demócratas. Pese a ello, la democracia será restaurada al año siguiente, ante la indiferencia de los espartanos, que no intervienen, aunque no volverá a alcanzar los logros obtenidos durante el siglo anterior. La democracia ateniense intentará reponerse de la derrota ante Esparta entrando en una fase en la que, desprovista de líderes que con-sigan un consenso suficiente, la habilidad retórica de los ciudadanos marcará su devenir y la toma de sus decisiones políticas. Destruida su flota por Esparta, Atenas no volverá a recuperar el control de las rutas comerciales ni su poderío militar, e irá cediendo ante el empuje de Macedonia, al igual que el resto de Grecia, hasta ser derrotada el año 322 a.C, y asimilada al imperio macedónico. Desde las reformas democráticas de Clístenes a la derrota ante Macedonia en el 322 a.C, la democracia ateniense perduraría durante casi dos siglos.
