Según el Convenio Europeo, nuestras ciudades, tanto sus centros históricos como sus barrios periféricos, son paisajes culturales urbanos. Evidentemente, son los más complejos y dinámicos: bajo la influencia simultánea de múltiples factores, a veces divergentes, están inmersos en un proceso de crecimiento y transformación continua. Si el resultado de esta evolución supone una regeneración y revalorización, o bien una degeneración de nuestro entorno físico, depende de las personas que la dirigen: políticos, técnicos y científicos están emplazados a innovar instrumentos y procedimientos de planificación urbana; entre ellos, la participación ciudadana está ganando cada vez más protagonismo. Parece la receta mágica para crear entornos más armónicos, más útiles y saludables. Intentaremos dar respuesta a una pregunta importante: ¿están los ciudadanos preparados para participar en la transformación de nuestras ciudades?
According to the definition of the European Convention, our cities, with their historic town centres and their suburbs, are Urban Cultural Landscapes; obviously they are the most complex and dynamic ones: Under the constant influence of multiple and sometimes diverging factors, they are immersed in a continuous process of growth and transformation. Whether the result of this evolution means a regeneration and revalorization or a degeneration of our physical environment, depends on those who lead it: Politicians, technicians and scientists are urged to define new planning instruments and procedures; one of these, citizen-participation, is playing an increasing role: It seems to be a magic solution for the design of more harmonic, more useful and more healthy environments. But there is an important question: Are the citizens really prepared to participate in the transformation of our cities?
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados