Resumen de La importancia de la alimentación: representación pictórica de la comida entre los siglos XIII a XVI

Luisa Daniela Marroquín Sanabria

• español

  La alimentación es y ha sido clave en la cultura mediterránea. Encontramos un ejemplo en la pintura de banquetes de los siglos XIII a XVI. Al estudiarlas desde un enfoque multidisciplinar proporcionan un conocimiento amplio de la sociedad que las produjo, ya que permiten contemplar y comprender a hombres y mujeres de épocas distantes: sus costumbres, formas de comer, rituales ante la mesa, utensilios, normas de etiqueta, formas de creencia y expresión, etc. Gracias a ellas encontramos semejanzas (y diferencias) entre la sociedad de dicha época y la nuestra, podemos ver qué comían y entender que los alimentos representados tenían un significado simbólico que nos permite saber en qué creían. Al igual que en la actualidad, la alimentación no solo cumple una función fisiológica, sino marcadamente social y cultural. De ahí la importancia de su estudio. Ese conocimiento hace posible un discurso museográfico que permite abrir las puertas del conocimiento de una época distante y poco comprendida. La alimentación vista desde ese enfoque genera un contacto empático entre personas distantes en el tiempo y el espacio, además de permitirnos explorar las profundas raíces de nuestro presente.

• English

  Food is and has been key in Mediterranean culture. We find an example in banquet painting from the 13th to 16th centuries. When studying them from a multidisciplinary approach, they provide a broad knowledge of the society that produced them, since they allow us to contemplate and understand men and women of distant times: their customs, ways of eating, rituals at the table, utensils, rules of etiquette, ways of belief and expression, etc. Thanks to them we find similarities (and differences) between the society of that time and ours, we can see what they ate and understand that the foods represented had a symbolic meaning that allows us to know what they believed in. As at present, food not only fulfills a physiological function, but also a markedly social and cultural one. Hence the importance of its study. This knowledge makes possible a museum discourse that allows opening the doors of knowledge of a distant and little understood era. Food seen from this approach generates an empathic contact between distant people in time and space, in addition to allowing us to explore the deep roots of our present.