Hormigonar en condiciones de tiempo frío es uno de los retos recurrentes. Las normativas cubren este aspecto con la finalidad de asegurar la calidad del hormigón, e incluso existen aditivos específicamente diseñados para esta aplicación, como los aditivos anticongelantes. Sin embargo, hay otros aspectos muy importantes en el hormigonado en tiempo frío que, por su carácter indirecto, no siempre se tienen en consideración, y resultan de vital importancia. Seguir los protocolos de las normas (incluso usando aditivos anticongelantes) no es garantía de éxito si se ignoran otros factores como el tipo de aditivo reductor de agua o la geometría de la estructura. (…)
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