Entre los mecanismos de participación ciudadana que involucran a la sociedad civil, el testigo social representa una figura precisa para menguar los riesgos de opacidad dentro de la contratación pública, es un componente que contribuye a la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción. Por lo que el presente documento argumenta que la potenciación del testigo social es indispensable para la vigilancia de las compras gubernamentales y el presupuesto público, así como para fomentar la cooperación entre el binomio sociedad-gobierno y con ello mejorar los procesos democráticos.
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