Estamos viviendo actualmente un periodo de transición en el esquema de utilización de los laboratorios orbitales tripulados orientados a la experimentación en microgravedad. Tras la experiencia del laboratorio orbital europeo Spacelab y la estación rusa Mir, se sigue haciendo experimentos de microgravedad en órbita en los módulos de uso científico en la Estación Espacial Internacional (International Space Station -ISS-). El accidente de la lanzadera estadounidense Columbia en febrero de 2003 se ha traducido, en lo que a la Estación Espacial se refiere, en un muy notable retraso en el proceso de montaje de este complejo orbital. Por otra parte, los autores presentan la misión Cervantes financiada por el Ministerio español de Ciencia y Tecnología, a través del Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), que tiene como finalidad el desarrollo a bordo de la ISS de un completo programa experimental de científicos europeos.
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