Una de las claves fundamentales para que las personas con discapacidad puedan mejorar su calidad de vida y conquistar el espacio de participación social que les corresponde consiste en contribuir a la posibilidad de su reconocimiento como mujeres y hombres sexuados, así como al desarrollo de su dimensión sexual en toda su biografía. Cada niño, niña; cada hombre y mujer, sean cuales sean sus hechos de diversidad, se convierte en protagonista de su vida, también de su sexualidad, tal y como recogen los derechos sexuales fundamentales. Resulta crucial asumir la importancia del rol que todos desempeñamos como apoyos activos en el reconocimiento de su sexualidad y como facilitadores de entornos de aprendizaje y experimentación que posibilitan el empoderamiento sexual. La sobreprotección que en muchas ocasiones los diferentes contextos educativos y de socialización crean en torno a las mujeres y hombres con alguna discapacidad, dificulta el acceso a una educación sexual accesible, a experiencias básicas de aprendizaje, a la intimidad necesaria para el reconocimiento del propio cuerpo y placer;
dificultando así la toma de decisiones sobre su participación, experiencias, proyectos de vida, vínculos, afectos y placer, que posibilitan el proceso de empoderamiento. Esta invitación a la reflexión desde una perspectiva inclusiva pretende orientar hacia los primeros pasos para abordar la cuestión sexual incidiendo en una idea principal como un valor a fomentar: el beneficio de incluir la atención de la sexualidad en nuestras intervenciones; es un beneficio para toda la sociedad, un bien común a considerar como criterio de inclusión y de calidad; así como realizar un esbozo de revisión sexológica del Modelo de Calidad de Vida.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados