La primera medida de contención de la pandemia de Covid-19 fue un confinamiento estricto de la población en sus domicilios imposible de seguir por parte de las personas sin hogar. En toda España se pusieron en marcha en cuestión de semanas más de 6.500 plazas de alojamiento temporal de emergencia para facilitar el confinamiento de quienes no podían quedarse en casa.
A continuación, se analizan las características de la población atendida en el dispositivo de alojamiento de emergencia que se puso en funcionamiento en Barcelona a partir de marzo de 2020 para ampliar la capacidad de atención de los servicios sociales municipales y las entidades del Tercer Sector.
Se constata que un 40% de la población atendida no se encontraba en situación de calle antes de la pandemia sino en situaciones de vivienda inadecuada o insegura, que un 32% se quedaron en la calle a causa de la pandemia y que un 34% llevaban menos de 6 meses sin alojamiento. Y se plantea la necesidad de diseñar los servicios teniendo en cuenta la creciente permeabilidad entre las diferentes categorías de sinhogarismo y exclusión residencial (ETHOS).
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