La forma de evaluación de una asignatura es un arma poderosa que puede utilizarse para dirigir el proceso de aprendizaje. Un sistema de evaluación continua permite proporcionar una retroalimentación continua a los estudiantes, a la vez que aumenta su implicación en el aprendizaje y su motivación. Este artículo propone un método de evaluación continua basado en pruebas semanales acumulativas, y analiza el efecto de su aplicación en el rendimiento académico de los estudiantes. Los resultados de esta experiencia demuestran que, comparado con la evaluación por examen final, los estudiantes están ahora más motivados, asisten más a clase (ya que es necesario para hacer las pruebas semanales), aprueban más, obtienen mejores notas y, por tanto, aprenden más
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