Sir Richard Wallace, hijo ilegítimo del cuarto Marqués de Hertford, heredó las colecciones artísticas de su padre, tasladando una gran parte de ellas de París a Londres en 1872. Sir Richard siguió su gusto personal incorporando armas y armaduras europeas, piezas de mayólica italiana y obras renacentistas a las pinturas de maestros antiguos, mobiliario francés y porcelana de Sèvres coleccionados por su padre. Pero también se hizo con obras de los periodos preferidos del Marqués ; así, compró bronces decorativos de Jacques Caffiéri, cuadros del siglo XVII de ter Borch y Jan Steen y lienzos del XVIII de Fragonard
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