Dentro de un proceso de auto evaluación institucional basado en el modelo de autorregulación, el elemento fundamental lo constituyen las acciones correctivas propuestas para cada una de las debilidades encontradas en un ámbito, área o dependencia, según sea el caso. La autorregulación plantea para toda la comunidad institucional que asumió ese modelo para autoevaluarse, y en especial para sus cuadros gerenciales altos, medios y micros, la obligación insoslayable de construir lo más pronto posible un plan coherente orientado sobre la base de las acciones propuestas. El plan referido anteriormente y, más que él en sí mismo, su ejecución, representan el verdadero y único resultado del proceso de autoevaluación. Como tal, es lo único que requiere de conocimiento y aprobación por parte de los máximos órganos de gobierno universitario, de acuerdo con lo establecido en sus funciones reglamentarias; más aún, sin esta parte del proceso no hay autorregulación posible. Cualquier institución universitaria que inicia un proceso de autoevaluación de acuerdo con el modelo de autorregulación y no es capaz de cerrar y concluir el proceso con la ejecución de acciones correctivas, compromete seriamente su responsabilidad y credibilidad.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados