La ciudad de Murcia se compone de un núcleo urbano y de una serie de pedanías en la huerta. La transformación de estas últimas en ciudades dormitorio durante la década de los años 90 trajo consigo un cambio en la configuración de la huerta murciana. Las pequeñas urbanizaciones de dúplex adosados con jardín y piscina o chalets independientes se alineaban sustituyendo a los limoneros por conjuntos residenciales alentados por la burbuja inmobiliaria. Paralelamente, el centro urbano fue aumentando su diámetro y las zonas periurbanas que rodeaban el casco histórico quedaron inscritas en el centro. Un claro ejemplo de este hecho ocurrió con la sede del movimiento cristiano Jesús Abandonado, ubicado desde 1979 en pleno centro comercial hasta su traslado en 1992. Se producen de este modo dos procesos migratorios desde el centro urbano a una zona periurbana por causas completamente distintas. Algunas familias de clase media adquieren viviendas unifamiliares en busca de un nuevo ...
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