Las cardiopatías congénitas del recién nacido, consisten en una anomalía anatómica en la estructura del corazón o en uno o más de los grandes vasos que desembocan o parten del mismo, o ambos, y que además afecta al funcionamiento del mismo.■ No son infrecuentes, afectan a 8 de cada 1000 niños.■ Los factores predisponentes son variados, de carácter multifactorial, es decir aspectos medioambientales y lo genéticos. Así destacamos por su incidencia la diabetes mellitus, la rubéola, el lupus eritematoso, agentes virásicos, sustancias como el alcohol o el litio y asociado a síndromes como el de Down o Marfan.■ Dependiendo del tipo de lesión y el grado de afectación, el defecto cardiaco puede ser compatible con la vida o ser mortal en las primeras horas tras el parto.■ Los avances tecnológicos y pruebas diagnósticas más precisas han permitido una detección precoz, incluso intrauterina y un tratamiento también temprano, aumentando la calidad y la esperanza de vida.■ Tradicionalmente se han establecido dos clasificaciones, una hemodinámica y otra referente a la manifestación de cianosis (cianóticas y no cianóticas).■ Acianóticas: conducto arterioso permeable, comunicación interauricular e interventricular, la coartación de la aorta y la estenosis pulmonar y aórtica.■ Cianóticas: la tetralogía de Fallot que cursa con cuatro defectos al mismo tiempo, la atresia tricúspidea, la transposición de los grandes vasos, el tronco arterioso, hipoplasia de la parte izquierda del corazón y retorno venoso anómalo.
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