Resumen de Paciente, familia y proceso quirúrgico
Marta Lima Serrano, Joaquín Salvador Lima-Rodríguez
Para definir a la persona, las teóricas enfermeras han realizado diferentes aportaciones, destacamos los siguientes aspectos: se considera un todo formado por distintas dimensiones (físicas, psicológicas, sociales, etc.) que determinan e influencian sus necesidades, conductas y la forma de interactuar con el entorno. Es un ser activo y responsable en la adquisición de capacidades, habilidades y recursos para cuidarse y cuidar a otros. Se encuentra en un equilibrio inestable y desarrollo constante, experimenta cambios. Finalmente, puede ser considerada de forma individual y como integrante de un grupo (familia y comunidad).A pesar del creciente interés por orientar los servicios de enfermería a la familia y la evidente interrelación existente entre la familia como unidad y la salud, en nuestra Disciplina, han sido los aspectos relacionados con el individuo los más desarrollados.Definimos la familia como “una unidad biopsicosocial que mantiene un determinado comportamiento frente a la salud y su pérdida. Entre sus funciones destacan las de cuidarse y enseñar a cuidar y cuidar a sus miembros, promoviendo su desarrollo, salud y bienestar, manteniendo la dinámica familiar para adaptarse a las situaciones de crisis”. Desde un enfoque sistémico, las enfermeras debemos tener en cuenta los siguientes aspectos al valorarla: Describirla atendiendo a su composición y estructura, subsistemas familiares, etapa del ciclo vital familiar, valores creencias, hábitos y costumbres, aspectos relacionados con la salud; Estudiar la dinámica familiar determinando su funcionalidad; Analizar los mecanismos de defensa familiar; Identificar los agentes estresantes que le afectan. Nos apoyaremos en diferentes herramientas e instrumentos clinimétricos: El genograma, el test de Apgar familiar, Cuestionarios de MOS o de DUKE-UNC y la Escala de reajuste social.Hablar del proceso quirúrgico es referirse a un determinado tipo de proceso asistencial en el que las prácticas biomédicas que se utilizan son fundamentalmente de naturaleza quirúrgica. Al igual que en cualquier otro proceso asistencial, las personas se verán inmersas en una serie de situaciones que requieren de intervenciones enfermeras. Consideramos analizar una serie de elementos presentes en el proceso y fundamentales para que éste se desarrolle adecuadamente y resulte satisfactorio para los que intervienen en el mismo como son: la comunicación y la relación, la toma de decisiones, el control del tiempo y el espacio.En nuestro entorno, los sistemas sanitarios y las profesiones sanitarias, entre las que incluimos la enfermería han estado orientados, tradicionalmente, por el modelo asistencial biomédico. Este modelo se fija en la enfermedad y no en la persona, desde una visión fragmentada y organicista del individuo. El cuidado enfermero está enfocado hacia problemas, déficits o incapacidades de la persona, el control de la enfermedad y unido a la profesión médica. Consiste en “hacer para” o “hacer por” la persona, que tiene un rol pasivo. En las últimas décadas, dicho modelo está siendo cuestionado y reemplazado por otro más global y centrado en el paciente y familia, basado en un pensamiento holístico. En este marco aparecen los modelos de cuidados enfermeros centrados en el paciente (PCC) y de cuidados enfermeros centrados en la familia (FCC).Cuando orientamos los cuidados a la familia como unidad, encontramos que una intervención quirúrgica implica un cambio en el estado de salud de unos los miembros de la familia y puede constituir una situación de crisis para ésta. Estos son factores relacionados con el diagnóstico Interrupción de los Procesos Familiares. Entre los criterios de resultados indicados para este diagnóstico, hemos seleccionado Normalización de la familia. De entre las intervenciones enfermeras elegimos la de Fomentar la implicación familiar.
