La hepatitis autoinmune (HAI) se considera una enfermedad necro-inflamatoria del hígado, infrecuente, usualmente crónica y progresiva, de etiología no conocida que se caracteriza por la presencia de alteraciones inmunológicas. Se presenta en varias razas y en todas las áreas geográficas del mundo, con mayor prevalencia en mujeres. La patogénesis exacta es desconocida, se considera al “mimetismo molecular” como el generador de la autoinmunidad; la mayor parte de la evidencia apoya como papel central una alteración de la función de células T. En gran porcentaje de los pacientes, el comienzo del cuadro es insidioso presentándose con malestar general, hiporexia y fatiga. Suele relacionarse con sintomatología asociada a hepatopatías de etiologías distintas. Los hallazgos más frecuentes al examen físico inicial son ictericia, hepatomegalia, esplenomegalia, arañas vasculares y acné. Se pueden encontrar pacientes con un examen físico normal con estudios de laboratorio alterados y diagnosticados de manera incidental. Puede resultar difícil diagnosticar la hepatitis autoinmune ya que no existe una prueba única, como sucede con los marcadores virales específicos. Las HAI se clasifican en dos tipos según los autoanticuerpos detectados (tipo I o clásico: 75% y tipo II: 25%). Se registra una buena respuesta al tratamiento con inmunosupresores como corticosteroides (prednisona o prednisolona) y azatioprina.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados