La relación entre pintura y escritura ha sido debatida a lo largo de la historia del arte occidental. Al llegar al siglo XX los signos gráficos se integran en la plástica para actuar al mismo nivel que cualquiera de los elementos de la obra. En la producción de Alfonso Ariza los grafismos son un claro ejemplo de la extraterritorialidad nombrada por Steiner como la clave definitoria del arte de nuestro tiempo
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados