La desigualdad supone un problema, no solo para los excluidos o los "perdedores" en el juego competitivo de mercado, sino para la sociedad en su conjunto. en los últimos años se ha acumulado sobrada evidencia de que permitir el aumento de las desigualdades no sale a cuenta. Las sociedades desiguales tienden a presentar niveles más bajos de esperanza de vida, mayores niveles de mortalidad infantil, abuso de estupefacientes o de obesidad. La desigualdad actúa como carcoma sobre el entramado de relaciones sociales que articula una sociedad. Por ello, es necesario aplicar políticas que incidan en reducir la desigualdad
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