A fines de 1939 Buenos Aires vivía despreocupada, muy lejos de la guerra mundial que había estallado pocos meses antes en Europa. Asi describía el periódico La Nación, uno de los actores políticos más importantes de Buenos Aire, el clima reinante el domingo 5 de noviembre cuando se corrió el Gran Premio Carlos Pellegrini, la cumbre de la temporada hípica local: "El camino hacia el hipódromo era ayer el que emprendía la gente desde todos los ámbitos de la ciudad y pueblos circunvecinos. La corriente de público se centralizaba en la avenida Alvear, donde los vehículos después de haber salvado con rapidez las vías convergentes, se atascaban allí, en medio de un roncar de bocinas que pedían paso en vano, porque no había forma de concedérselo. Así, eran muchos los que llegaban a pie al circo de Palermo para buscar en seguida ubicación en las tribunas desde la cual pudieran observar cómodamente el desarrollo del programa...."
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados