María Belén López Ojeda, Davinia González Pérez, Emma Pérez Cuadros
Introducción: Los cambios producidos en nuestra sociedad, tanto estructurales, como demográficos,dan claros signos hacia donde se encamina el futuro, vemos como desde principios del S.XX las pirámidesdemográficas de los países desarrollados se ha invertido, creando una sociedad muy envejecida.Esta parte de la sociedad toma gran importancia y por lo tanto también sus problemas de salud, tantofísicos como los psicológicos derivados de los primeros. El envejecimiento en los huesos se caracterizapor una desmineralización y pérdida de matriz ósea. El tejido oseo pierde calcio, mineral quepasa al torrente sanguíneo. La masa ósea total disminuye y el hueso se hace cada vez más porosos yfrágil. La perdida de hueso es superior en las mujeres que en los hombres. Se produce cierto gradode colapso de los huesos en la columna vertebral, lo que ocasiona una disminución de altura en elindividuo anciano. Es posible que se produzca un encorvamiento de la columna, y esto puede darlugar a una modificación del centro de gravedad. Las piernas y los brazos pueden aparentar ser máslargos en relación con el tronco, que se ha acortado o encorvado.Metodología: revisión bibliográfica en numerosas publicaciones de prestigio sobre el tema que atañeeste estudio.Resultados: Los cambios que se producen con el envejecimiento predisponen al individuo a sufrirfracturas incluso tras una caída que en apariencia sea de poca importancia. Las consecuencias de lainmovilidad derivada del tratamiento de fracturas son muy importantes, dado que otros sistemas delorganismo pueden tener una capacidad reserva mínima para tolerar las limitaciones que se requierenen el período de rehabilitación. Además, la privación sensorial y el aislamiento pueden dar lugar aalteraciones en el comportamiento y de la alerta mental. La perdida de la independencia funcionalpuede ser devastadora para el paciente anciano, lo que puede requerir un cambio temporal o permanentede residencia al domicilio de un pariente o bien a un centro geriátrico donde puedan brindarlecuidados de enfermería específicos.Conclusiones: Para toda persona resulta de importancia vital el ejercicio, sea cual sea su edad, perouna adecuada actividad física puede ser crucial para el paciente anciano. El ejercicio regular puedeayudar a mantener la movilidad articular y a retrasar la atrofia muscular. Muchas comunidades tienenun programa de ejercicios en grupo para los ancianos, lo que proporciona, además del ejercicionecesario, una interacción social muy valiosa.
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