Ayuda
Ir al contenido

Resumen de Tiroiditis autoinmunes

E.M. Rioja Delgado, Esther Gómez Suárez, Yolanda Fernández Fernández, Isabel Ferrer Zapata, María Pilar Jaén Jiménez

  • Puntos para una lectura rápida • La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune que en su fase inicial cursa con bocio e hipotiroidismo y acaba evolucionando a una fase atrófica desapareciendo el bocio.

    • En la tiroiditis linfocitaria crónica podemos encontrar desde pacientes con anticuerpos antitiroideos positivos y sin alteraciones funcionales hasta otros con un hipotiroidismo sintomático (astenia, estreñimiento, intolerancia al frío, etc.) o un hipertiroidismo transitorio en sus fases iniciales (hashitoxicosis) con o sin bocio.

    • En la tiroiditis crónica autoinmune, si se realiza un cambio de dosis de levotiroxina se debe hacer un control de la función tiroidea a las 6-8 semanas; y si hay estabilidad clínica y analítica, los controles se realizarán cada 6-12 meses.

    • La tiroiditis silente o subaguda linfocitaria se presenta en individuos con enfermedad autoinmune tiroidea de base (anticuerpos antitiroideos positivos) con curso clínico y hormonal similar a la tiroiditis de De Quervain, pero sin dolor tiroideo ni elevación marcada de la velocidad de sedimentación globular.

    • Se debe realizar una cuantificación de hormona tiroidea y anticuerpos antitiroideos en pacientes con antecedentes de tiroiditis silente cuando se esté planificando un embarazo y también durante y después del embarazo por el riesgo de recurrencia o de desarrollar una tiroiditis posparto.

    • Tras pasar una tiroiditis silente conviene realizar un seguimiento posterior anual en los años siguientes y también si apareciese clínica por el riesgo de desarrollar una tiroiditis crónica autoinmune.

    • Es importante diferenciar la tiroiditis silente de la tiroiditis crónica autoinmune (ambas autoinmunes) porque si fuera silente y no evoluciona a tiroiditis crónica autoinmune evitaríamos el tratamiento de por vida con hormona tiroidea.

    • No está indicado repetir los anticuerpos antitiroideos después de haber establecido el diagnóstico de tiroiditis autoinmune (ya sea tiroiditis crónica autoinmune, silente o posparto), ya que su variación no parece corresponder a ningún significado patológico.

    • La tiroiditis posparto (TPP) es una disfunción tiroidea de etiología autoinmune que se desarrolla en el posparto inmediato o tras un aborto espontáneo o inducido en mujeres sin enfermedad tiroidea conocida antes del embarazo.

    • Se recomienda determinar TSH, T4 y anti-TPO en el posparto a pacientes con episodio previo de TPP, anticuerpos anti-TPO positivos antes del embarazo, antecedentes de aborto, depresión posparto y mujeres con diabetes tipo 1.

    • En mujeres con alto riesgo de desarrollar TPP se debe realizar una determinación de TSH a los 3 y 6 meses posparto. La TPP podría manifestarse hasta un año después de un embarazo o aborto.

    • En las mujeres que se han recuperado de una TPP habría que realizar una determinación anual de TSH en los 3-10 años siguientes por el riesgo de desarrollar un hipotiroidismo definitivo.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus