Resumen de Which methodology works best for economics: individualism, holism or personalism?
- español
Personas de letras y ciencias han reflexionado durante años sobre la relación entre individuos y grupos, entre la multiplicidad y el uno, entre la actuación como individuos y la actuación como un grupo.
El individualismo metodológico insiste en que todo comportamiento humano se entiende y se explica de la mejor manera cuando “en su fondo” está “enteramente expresado en términos de datos sobre individuos”.
Según el holismo metodológico, el comportamiento humano implica más que datos sobre individuos, porque el comportamiento humano está moldeado y formado por leyes sociológicas, que no son reductibles a datos individuales, y por instituciones sociales. Siguiendo el determinismo cultural de Durkheim y el conductismo de Skinner, el homo economicus, interesado y buscador de ganancias, de la economía dominante queda representado como uno que solo reacciona a las circunstancias económicas cambiantes.
En lo que sigue, examinamos tanto el individualismo metodológico como el holismo metodológico e introducimos el personalismo metodológico, que, según la postura que defendemos, es más adecuado para representar y entender los asuntos económicos. En nuestra visión y debido en gran medida a su dependencia del personalismo, el personalismo económico se acerca mucho más a la economía personalista de lo que es el caso de la economía austriaca. Abordamos esta cercanía hacia el final de este artículo.
La economía personalista y el personalismo económico están de acuerdo en cinco áreas importantes: la centralidad de la persona; la subjetividad y la autonomía; la dignidad humana; la persona dentro de la comunidad; la participación y la solidaridad. Además, ambos acogen el personalismo de Juan Pablo II. No están de acuerdo sobre dónde comenzar su reconstrucción de las ciencias económicas. El personalismo económico comienza con el individuo que actúa de la economía austriaca. La economía personalista comienza con la persona de acción del solidarismo y luego emprende la difícil tarea de decidir si mantener o desechar los principios y las teorías de la economía dominante.
La ulterior exploración del personalismo metodológico aborda dos cuestiones fundamentales. Primero, cómo mejorar la persona de acción como la correcta representación del agente económico a través de investigación adicional en la filosofía del personalismo. Segundo, cuál es la diferencia en la comprensión del economista de los asuntos económicos cuando la persona de acción sustituye el homo economicus.
- English
Persons of letters and science for years have puzzled over the relationship between individuals and the group, between the Many and the One, between acting as individuals and acting as a group. Methodological individualism insists that all human behavior is best understood and explained when at “rock-bottom” it is “couched wholly in terms of facts about individuals”.
According to methodological holism there is more to human behavior than facts about individuals because human behavior is shaped and formed by sociological laws that are not reducible to individual facts and by social institutions. Following Durkheim’s cultural determinism and Skinner’s behavioralism, the self-interested gain-seeking homo economicus of mainstream economics is represented as only reacting to changing economic circumstances.
In the following we examine both methodological individualism and methodological holism and introduce methodological personalism which we argue is better suited to representing and understanding economic affairs. In our view and due largely to its reliance on personalism, economic personalism aligns much more closely to personalist economics than does Austrian economics. We address this alignment toward the end of this article.
Personalist economics and economic personalism are agreed on five important areas: centrality of the person; subjectivity and autonomy; human dignity; person within community; participation and solidarity. In addition, both embrace the personalism of John Paul II. They disagree on where to begin their reconstruction of economics. Economic personalism begins with the acting individual of Austrian economics. Personalist economics begins with the person of action of solidarism and then undertakes the difficult task of deciding whether to keep or discard the principles and theories of mainstream economics.
Further exploration of methodological personalism addresses two fundamental questions. First, how best to improve the person of action as a proper representation of the economic agent through additional research in the philosophy of personalism? Second, what difference does it make to the economist’s understanding of economic affairs when the person of action replaces homo economicus?
