¿Es la economía una ciencia? Probablemente no todavía. Con el objetivo de defender tal hipótesis, este artículo reseña algunos líos de las «ciencias económicas», como las diferencias entre una ortodoxia «científica» (pero, en realidad, reduccionista), y una heterodoxia «holista» (pero sin una síntesis que supere la negación de una ortodoxia indiferente), que mantienen a la economía dominada por mitos. Asimismo, se revisan algunos problemas de la noción ortodoxa de racionalidad: una concepción suprahumana del individuo que simplifica —en extremo— su representación matemática. Tales problemas dejan un agrio sabor a quien estudia «ciencias económicas» para realmente entender la realidad social.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados