El presente artículo constituye un análisis, desde una perspectiva predominantemente jurídica, del proceso de democratización de la Enseñanza Superior que culminara con la aprobación de la última Ley Orgánica de la Universidad de la República en el año 1958. Esta norma expandió la autonomía constitucional, afirmando el autogobierno y otorgando un amplio poder normativo a la institución, al tiempo que fue la primera Ley Orgánica universitaria que incluyó la misión social entre los fines institucionales, recogiendo postulados del movimiento reformista de Córdoba, no obstante las peculiaridades que imponía la realidad uruguaya. El texto recorre las principales ideas democratizadoras plasmadas en el texto legal, abordando también las posibilidades y limitaciones que impone la normativa constitucional y legal vigente para transformar aspectos sustantivos de la organización institucional y de su estructura académica.
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