El alcohol es una de las drogas más consumidas en la sociedad y su consumo supone un riesgo tanto para la salud física como mental. Los efectos se hacen aún más evidentes en los consumidores adolescentes, ya que el cerebro continúa aún inmaduro durante esta etapa de la vida. El objeto del presente trabajo es realizar una revisión sistemática del efecto del consumo de alcohol por atracones, más conocido como “ Binge drinking”, en el cerebro adolescente. Como resultado principal se ha encontrado que este patrón de consumo está asociado a un peor desempeño en tareas psicológicas, una menor actividad cerebral y una desviación en el desarrollo normal del cerebro. Además, se han detectado diferencias iniciales entre los controles y futuros bebedores, que podrían servir como marcadores de riesgo potencial para el consumo futuro de alcohol o desarrollo de trastornos por consumo de alcohol.
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