Resumen de Hernán Cortés, modelo estético del academicismo español
- español
Hernán Cortés gozó de enorme prestigio en la España del siglo XVIII, sobre todo, a partir del impulso que la monarquía hispánica le otorgó en la lógica de su afán reformista ilustrado. Desde el punto de vista artístico, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y otros apéndices de la misma, como la Real Escuela de las Tres Nobles Artes de Sevilla, propusieron su figuración en los temas establecidos para los certámenes y juntas de distribución de premios con que se procuraba el adelan tamiento estético. De alguna manera, su acción en pos de la conquista de México y, sobre todo, el momento crucial en que mandó barrenar las naves en el puerto de Vera Cruz, supusieron un hito decisivo en la Historia de España que fue utilizado como modelo práctico para la representación pictórica. Este presentar a Cortés como un ser magnánimo y luchador contra las supersticiones representadas en el pueblo indígena, revestido de majestad, autoridad y gloria, supone algo muy interesante, quizá relacionado con la equiparación pretendida del con- quistador de la Nueva España con la del propio Carlos III. Los indicios de esta hipótesis pueden basarse, primero en el anhelo constante de recuperar parte del esplendor del siglo XVI, referente histórico indiscutible, y segundo por el paralelismo, sutilmente establecido, entre la labor desarrollada por Cortés ante los indios y la del propio Carlos III ante sus súbditos: los dos se habían dedicado a organizar sus parcelas de poder, arrojando luz como estrategia principal para conseguir los objetivos propuestos. Así, con sus reformas regeneracionistas, Carlos III era un nuevo Hernán Cortés, ya que este supuso una suerte de precursor del hombre ilustrado, alejando las supersticiones y el descontrol del antiguo imperio azteca y sustituyéndolas por los poderes racionales otorgados por la naturaleza y la religión
- English
Hernán Cortés enjoyed enormous prestige in the Spain of the 18th century, mainly from the momentum that gave the Spanish monarchy in the logic of his reformist zeal illustrated. From the artistic point of view, the Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, and other appendages of the same, as the Real Escuela de las Tres Nobles Artes de Sevilla, proposed its figuration in the themes established for the competitions and Prize distribution boards with that sought aesthetic advancement. Somehow, their action in pursuit of the conquest of Mexico and, above all, the turning point in that sent drilling ships in the port of Vera Cruz, they assumed a decisive milestone in the history of Spain, which was used as a practical model for pictorial representation. Showing like that to Cortés as a being magnanimous and fighter against the indigenous people’s superstitions, with Majesty, authority and glory, is something very interesting, perhaps related to the alleged comparability of the Conqueror of the Nueva España with the de Carlos III. Evidence of this hypothesis may be based, first in the desire to recover part of the splendour of 16th century, reference constantly historical unchallenged, and second by the parallelism, subtly established, between the work carried out by cuts to the Indians and the Carlos III himself to his subjects: the two were dedicated to organize their plots of power, shedding light as the main strategy to achieve the proposed objectives. Thus, with its reforms regenerationists, Carlos III was a new Hernán Cortés, since this was a sort of precursor of the illustrated man, the superstitions’s exterminator and the lack of control of the ancient Aztec Empire and replacing them with rational powers own the nature and religion
