El presente artículo ofrece una contribución a los estudios sobre la pintura napolitana del siglo XVII al discutir la autoría de dos pinturas que albergan los depósitos del Prado: una Cabeza de santo, probablemente san Pedro (P-5402), cuya paternidad se restituye a Giuseppe Di Guido, robusta personalidad de precoz filiación naturalista, sensible también a la lección de Ribera, y una Batalla tradicionalmente atribuida a Aniello Falcone (P-139), que se asigna a Pasquale Chiesa, un pintor poco conocido de origen genovés —si bien con un trasfondo figurativo imbuido de elementos napolitanos— activo en Roma a mediados del siglo XVII.
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