Belén Sánchez Quirós, Rocío López Herrero, Francisco Javier Lomo Montero
El dolor del trabajo de parto produce no sólo sufrimiento emocional sino alteraciones fisiológicas que afectan a la madre y al feto tales como: hiperventilación, alcalosis respiratoria severa aumento de catecolaminas y hormonas de estrés, hipoxia feto-placentaria y acidosis fetal y alteraciones psicológicas y estrés postraumático.
Actualmente, la anestesia neuroaxial y más concretamente la analgesia epidural es la principal recomendación como método farmacológico de analgesia en el trabajo de parto. Nos hemos centrado principalmente en dos métodos de infusión. Por un lado, el tradicional, de infusión continua de anestésico local por el catéter epidural (CEI) más bolos de analgesia epidural controlada por el paciente (PCEA) y por otro; epidural con bolos intermitentes programados: (PIEB) que es un método de infusión de fármacos en el espacio epidural que consiste en la administración de bolos fijos en intervalos determinados.
The pain of labor produces not only emotional suffering but also physiological alterations that affect the mother and the fetus such as: hyperventilation, severe respiratory alkalosis, increased catecholamines and stress hormones, fetal-placental hypoxia and fetal acidosis and psychological alterations and stress post-traumatic.
Currently, neuraxial anesthesia and more specifically epidural analgesia is the main recommendation as a pharmacological method of analgesia in labor. We have mainly focused on two methods of infusion. On the one hand, the traditional, continuous epidural infusion (CEI) plus patient-controlled epidural analgesia (PCEA) and on the other; programmed intermittent epidural bolus (PIEB) which is a method of infusing drugs into the epidural space that consists of the administration of fixed boluses at determined intervals.
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