El presente artículo es el resultado de una investigación centrada en las líneas de acción que siguieron los tres últimos gobiernos de la Restauración en el Protectorado de Marruecos, una vez consumado el derrumbe de la Comandancia General de Melilla en el verano de 1921. Del mismo modo explora la actuación de Primo de Rivera, desde que perpetró el golpe de Estado en septiembre de 1923 hasta que se ejecutó la operación de desembarco en Alhucemas en septiembre de 1925. Entre 1921 y 1925 se sucedieron varias alternativas en el plano estratégico. Por un lado, se dio preferencia a la vía militar, planteándose hasta en cuatro ocasiones llevar a cabo un desembarco en la bahía de Alhucemas: febrero de 1922, agosto de 1922, julio de 1923 y finalmente el que se llevó adelante en septiembre de 1925. En el extremo opuesto, durante las presidencias de José Sánchez Guerra y Manuel García Prieto, entre marzo de 1922 y septiembre de 1923, se defendió la acción «puramente civil», priorizando así la vía de la negociación. Hubo una tercera línea de actuación, cuando a partir de septiembre de 1924 el dictador llevó adelante una «rectificación de frentes» que consistió en el repliegue de las fuerzas a líneas más fuertes y seguras, con el objeto de reducir efectivos y gastos.
This article is the result of research focused on the lines of action followed by the last three governments of the Spanish Restoration in the Moroccan Protectorate, once the collapse of the General Command of Melilla in the summer of 1921 had been consummated. It also explores the actions of Primo de Rivera, from the time he perpetrated his September 1923 coup d’état until the landing operation in Al Hoceima in September 1925. Between 1921 and 1925, there were several strategic alternatives. On the one hand, preference was given to the military route, and a landing in the Bay of Al Hoceima was considered on four occasions: February 1922, August 1922, July 1923 and finally the one that took place in September 1925. On the other, during the presidencies of José Sánchez Guerra and Manuel García Prieto, between March 1922 and September 1923, «purely civilian» action was advocated, thus prioritizing the path of negotiation. There was a third line of action, when from September 1924 the dictator carried out a «rectification of fronts» which consisted of the withdrawal of the forces to stronger and more secure lines, with the aim of reducing troops and expenses; a decision which meant renouncing the system followed until then, based on the penetration of the territory by means of the establishment of positions and blockhouses, impossible to defend and supply.
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