Centro Hospitalario de Alta Resolución de Cazorla. Cazorla, Jaén. España
- Autores: EDDEA Arquitectura y Urbanismo
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 407, 2021
- Idioma: español
- Enlaces
-
Resumen
El esfuerzo llevado a cabo por integrar este Centro Hospitalario de Cazorla en su entorno y en la memoria del lugar definen la estrategia de este interesante proyecto.
La campiña de Jaén, en un paisaje de lomas, colinas y cerros, conforma un gran anfiteatro natural atravesado por las formas sinuosas que el Guadalquivir y sus afluentes va dejando a su paso. En los últimos siglos muestra el paisaje andaluz más característico y que nos acompaña hasta las puertas del Parque Natural de la Sierra de Cazorla.
Las infraestructuras hospitalarias se caracterizan por dejar un fuerte impacto en el entorno que les rodea. Situados en una posición privilegiada ante el paisaje y desde el municipio, la arquitectura propuso identificar la futura relación del paciente con el entorno como primera medida terapéutica a recibir.
Situados en unos terrenos de casi 30.000m2 con una acusada pendiente, y con un programa de casi 10.000m2, la respuesta para evitar este impacto es fundamentalmente el resultado equilibrado de dos decisiones. Una implantación a través de una escala y materialidad adecuada y un reconocimiento de unidad. El Centro Hospitalario, sin menoscabo de su eficiencia funcional se disgrega en el paisaje, integrándose con el medio de una manera natural, sin deseo de reconocimiento o notoriedad en la distancia.
Con una disposición en tres plantas, se accede a través de la intermedia, de mayor uso público, que acoge las funciones y relaciones más diversas. En este nivel se segregan los accesos y una cadencia de espacios públicos, plazas, patios, se orientan de forma óptima en función de sus necesidades. La planta superior, la más pequeña, limita su programa al de intervención y residencia. El nivel enterrado bajo rasante se destina principalmente a zonas restringidas accesibles desde el exterior a través de una calle trasera rodada.
Los espacio exteriores alterados por las necesarias contenciones y accesos, recuperarán con el tiempo un aspecto acorde con el entorno, disponiendo coníferas, arbustos y plantas forestales, que lo mimetizarán aún más con la memoria del lugar.
La provincia de Jaén reconoce en la cerámica, el ladrillo, un material vernáculo, aunque empleado en este caso con técnicas y exigencias actuales, como fachada ventilada. Frente a una respuesta mimética con el blanco predominante del municipio, nos interesó sobre todo y desde el principio, mimetizarnos con el territorio, con la Campiña y la Sierra de Cazorla y Segura. Y no sólo con la cerámica, también con la grava volcánica de sus cubiertas que envuelve todo el conjunto con un cromatismo, y que acompañada de la vegetación que irá cubriendo sus vacíos, va disolviendo el impacto de la intervención desde cualquier punto de las inmediaciones.
La abstracción de las fachadas remite también a la parte más representativa y necesaria que toda Institución demanda. Las juntas de construcción aparecen magnificadas en apariencia, número y tamaño, para componer junto a la paleta de huecos una composición en la que el orden o el desorden muestran su aspecto más ambiguo.
