Resumen de Casa Ter, La casa en el Baix Empordá de km0. Baix Empordá. España
MESURA
Casa Ter surge de un proceso de entendimiento real del entorno cultural y natural, en el que las decisiones formales y de materialidad parten de una clara intención, por lo que se refiere a la interpretación de la cultura edificatoria local.
Casa Ter se encuentra en el Baix Empordà, una zona que funciona como cruce de tres parajes naturales: mar, montaña y campo. Con el fin de hacer tangible este contexto para sus usuarios, la casa está formada por dos volúmenes que crean tres espacios diferentes, cada uno de los cuales se ramifica hacia uno de los paisajes circundantes, tocando lo menos posible del entorno natural.
La casa se formaliza a partir del análisis de las orientaciones geográficas: el mar, las colinas y los campos. El camino de entrada de Casa Ter conduce a un patio cerrado generado por dos volúmenes en “L”: un volumen funciona como un área pública, mientras que el otro es privado, con los dormitorios y baños. El segundo volumen conecta la cocina con el área pública, creando un punto de encuentro entre los dos volúmenes. Este punto de encuentro está diseñado como un porche tradicional, parte interior y parte exterior, ya que el espacio cuenta con grandes puertas apilables de vidrio que se pueden cerrar o abrir según el clima. En la segunda planta se encuentra el dormitorio principal, cubierto con una enorme bóveda catalana, cuya geometría corresponde a la extrusión de la curva que está limitada por la altura máxima permitida, el eje de los muros y la fachada de la casa.
Desde el respeto al entorno, tanto a nivel físico como cultural, se decide que la casa se construirá con cerámica (y puntualmente hormigón) ya que es el material por excelencia utilizado en la zona de La Bisbal. La estructura, está compuesta por muros de carga cerámicos y forjados mixtos (cerámica y hormigón). La cerámica no solo tiene un papel estructural, sino que también se utiliza como pavimento y como “junta” en la fachada, con un acabado monocapa (de textura mimetizada con las de los muros desgastados por el paso del tiempo) creado con piedras del río Ter.
En la planta primera se erige una gran bóveda que cierra la habitación principal. Esta bóveda es una reinterpretación de la clásica “nave curvada” que se encuentra en tantas casas de pescadores en las playas de la Costa Brava. Es un arco de un círculo de 6.4m de diámetro que nace de la tangente con el muro de planta baja y que culmina en la altura máxima reguladora permitida: de ahí su asimetría. Está construida a partir de dos capas de ladrillo macizo manual de arcilla cocida.
