Resumen de La expresión artística como vehículo para la recuperación emocional en caso de desastres naturales. Terremoto Ecuador 16 Abril 2016
Patricia María Henríquez Coronel, Lidia Navas Guzmán
- español
El 16 de abril de 2016 un terremoto de 7,8 grados afecto la costa del Pacifico ecuatoriano dejando totalmente devastada la ciudad epicentro del sismo, Pedernales, y afectando gravemente a dos provincias del país: Manabí y Esmeraldas. Este tipo de eventos catastróficos deja daños cuya secuela en las poblaciones que los padecen pueden ser notables. Para Sígales(2006) “Por sus efectos devastadores, una catástrofe puede ser considerada como una situación extrema, ya que somete a las sociedades y a los individuos que la componen a un estado de urgencia”(p. 12). En el caso de terremotos, las víctimas directas pueden experimentar estrés agudo cuya causa está relacionada directamente con las consecuencias reales de la tragedia en términos de pérdidas humanas y materiales, pero también con las emociones vividas y la incertidumbre del futuro. Las secuelas y efectos destructivos de los padecimientos psíquicos que pueden derivarse de los desastres naturales, especialmente el estrés agudo, dependen en gran medida de la propia predisposición neurótica del individuo, sin embargo, la existencia de protocolos terapéuticos de intervención pueden aminorar tales efectos en cascada. Desde la antigüedad se han probado los efectos del arte como elemento terapéutico pero especialmente a partir de la segunda guerra mundial se usa la pintura como vehículo para expresar el sufrimiento, dolor y otras emociones mediante la creación artística. La arteterapia supone que el proceso creativo propio de las distintas expresiones artística es una vía para mejorar el bienestar mental y emocional del individuo. En el terremoto Abril 2016 en Ecuador, distintas organizaciones, grupos, colectivos y también artistas a título individual acudieron a los refugios cercanos a las zonas devastadas para contribuir con medidas paliativas al estrés mediante la expresión artística. Este trabajo exploro mediante la entrevista no estructurada, las vivencias de un grupo de artistas y las relata en clave personal.
- English
On April 16, 2016, a magnitude 7.8 earthquake affected the Pacific coast of Ecuador, leaving the Pedernales city, epicenter of the earthquake totally devastated, and seriously affecting two provinces of the country: Manabí and Esmeraldas. This type of catastrophic event leaves damage that creates remarkable sequels to the population that suffers them. For Sígales (2006) "Because of its devastating effects, a catastrophe can be considered as an extreme situation, since it subjects societies and individuals that compose it to a state of urgency" (p.12). In the case of earthquakes, direct victims may experience acute stress whose cause is directly related to the real consequences of the tragedy in terms of human and material losses, but also with the emotions experienced and the uncertainty of the future. The sequel and destructive effects of psychiatric illnesses due to natural disasters, especially acute stress, depend to a great extent on the individual's own neurotic predisposition; however, the existence of therapeutic intervention protocols can lessen such cascade effects. Since ancient times the effects of art as a therapeutic element have been tested thoroughly, but especially since World War II painting is used as a vehicle for expressing suffering, pain and other emotions through artistic creation. Art therapy assumes that creative process of the various artistic expressions is a way to improve the mental and emotional well-‐being of the individual On the April 2016 earthquake in Ecuador, different organizations, groups, collectives and also individual artists went to shelters near the devastated areas to contribute to palliative measures to stress through artistic expression. This work explores through the unstructured interview, the experiences of a group of artists and relates them in a personal way.
