Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


La maquina de vapor en las minas de Almadén y el descubrimiento de la cuenca carbonifera del Guadiato

    1. [1] Restauración Peñarroya. Iberia Mining. Endesa Generación S.A
  • Localización: El patrimonio geológico y minero: Identidad y motor de desarrollo / Luis Mansilla Plaza (dir. congr.), Josep Maria Mata i Perelló (dir. congr.), 2019, ISBN 978-84-9138-081-8, págs. 749-754
  • Idioma: español
  • Títulos paralelos:
    • The steam machine in the Almaden mines and the discovery of the Guadiato coal basin
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      En 1780 se concedieron diferentes privilegios y franquicias para impulsar el beneficio y laboreo del carbón de piedra con el objetivo de evitar el consumo generalizado de leña en fábricas y pueblos. En 1783 se dieron los primeros pasos para la instalación de una máquina de vapor en las minas de Almadén con el objetivo de solucionar los problemas de desagüe existentes. Esta máquina, proveniente de Inglaterra, comenzó a instalarse en 1787, por lo que la necesidad de encontrar carbón en sus cercanías era de vital importancia para facilitar su funcionamiento. En 1788 Francisco Carlos de la Garza, comisionado por el Consejo de Estado, descubrió las primeras vetas de carbón en Espiel (Córdoba) y José Simón de Lillo, Teniente Visitador de Montes de las minas de Almadén, denunció la primera mina en la aldea de Peñarroya. La explotación comenzó en 1790 y estuvo en funcionamiento, de manera intermitente, hasta 1799, año en el que cesó la actividad por el elevado coste de extracción y transporte y por el desconocimiento de su uso como combustible para la máquina de vapor. Sin embargo esta primera experiencia sentó las bases para el renacer de la cuenca carbonífera a partir de 1845, acaecida por la previsible llegada del ferrocarril y el interés en la metalurgia del plomo. Por tanto el descubrimiento de la cuenca carbonífera del Guadiato no fue casual sino fruto de una actuación planificada para obtener el combustible necesario que permitiese el funcionamiento de la máquina de vapor en las minas de Almadén.

    • English

      In 1780 different privileges and franchises were granted to promote the benefit and tillage of stone coal with the aim of avoiding the widespread consumption of firewood in factories and villages. In 1783 the first steps were taken for the installation of a steam engine in the Almadén mines in order to solve the existing drainage problems. This machine, coming from England, began to settle in 1787, so the need to find coal in its vicinity was of vital importance to facilitate its operation. In 1788 Francisco Carlos de la Garza, commissioned by the Council of State, discovered the first coal veins in Espiel (Córdoba) and José Simón de Lillo, Lieutenant Hills Visitor of Almadén mines, denounced the first mine in the village of Peñarroya. The operation began in 1790 and operated intermittently until 1799, a year in which activity ceased due to the high cost of extraction and transportation and the lack of knowledge about its use as a fuel for the steam engine. However, this first experience laid the foundations for the rebirth of the coal basin from 1845, due to the foreseeable arrival of the railroad and interest in lead metallurgy. Therefore, the discovery of the Guadiato coal basin was not accidental but the result of a planned action to obtain the necessary fuel that would allow the steam engine to operate in the Almadén mines.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno