Goya pintó en 1766 las pechinas de los padres de la iglesia occidental, según modelos de Francisco Bayeu, en la iglesia de los jesuitas de Calatayud

• ARTURO ANSÓN NAVARRO ^[1]
  1. [1] Doctor en Historia del Arte, catedrático del Instituto “Goya“ de Zaragoza
• Localización: Cuarta Provincia, ISSN 2605-3241, Nº. 4, 2021, págs. 86-115
• Idioma: español
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    José Luzán (1757 y 1759), Francisco Bayeu (c. 1759-1760) y Goya (1766) realizaron pinturas de gran tamaño para la iglesia, colegio y seminario de Nobles de la Compañía de Jesús en Calatayud (Zaragoza). En el presente estudio reafirmo la autoría de Goya, en 1766, de las pinturas de las pechinas de esa iglesia, actual parroquia de San Juan el Real. En ellas pintó a los Padres de la Iglesia Occidental, siguiendo los modelos que Francisco Bayeu había creado en 1761-1762 para las pechinas de la iglesia alta del Real Monasterio de Santa Engracia de Zaragoza. Goya introdujo en esas pechinas modificaciones iconográficas significativas con respecto a los modelos de Bayeu, y en la manera de pintarlos. El rostro del angelito que acompaña a San Gregorio Magno lo volvería a utilizar Goya muy poco después en la cara de San Juan Evangelista, lienzo que estuvo en una pechina de la ermita de Alloza (Teruel) y, de nuevo, en 1772, en dos ángeles cantores del fresco de La Gloria, en el coreto del templo del Pilar de Zaragoza. Asimismo, se aportan novedades sobre el cuadro de San Luis Gonzaga, obra indudable de Goya, que también pintó para los jesuitas de Calatayud y que, tras llevarse a la ermita de la Virgen, en Jaraba (Zaragoza), actualmente se expone, en depósito, en el Museo de Zaragoza.

  • English

    José Luzán (1757 and 1759), Francisco Bayeu (c. 1759-1760) and Goya (1766) made large paintings for the church, school and seminary of Nobles of the Society of Jesus in Calatayud (Zaragoza). In the present study I reaffirm Goya's authorship, in 1766, of the paintings of the pendentives of that church, now the parish of San Juan el Real. In them he painted the Fathers of the Western Church, following the models that Francisco Bayeu had created in 1761-1762 for the pendentives in the upper church of the Royal Monastery of Santa Engracia in Zaragoza. Goya introduced significant iconographic modifications to these pendentives with respect to the Bayeu models, and in the manner of painting them. The face of the little angel that accompanies Saint Gregory the Great would be used again by Goya very shortly after ward son the face of Saint John the Evangelist, a canvas that wason a pendentive in the hermitage of Alloza (Teruel) and, again, in 1772, in two singing angels from the fresco of La Gloria, in the choir of the Temple of Pilar in Zaragoza. Likewise, novelties are provide dont he painting of San Luis Gonzaga, anundoubted work by Goya, which he also painted fort he Jesuits of Calatayud and which, after being taken to the hermitage of the Virgin, in Jaraba (Zaragoza), iscurrently exhibited, on deposit , in the Museum of Zaragoza